La evolución de la tecnología ha marcado un antes y después, sobre todo después de la revolución industrial, donde se masificó el uso de máquinas industriales y comenzó la automatización de tareas.
Desde allí en adelante los avances tecnológicos y los diferentes tipos de tecnología han llevado al hombre a cumplir todas sus fantasías, deseos y necesidades, en todos los campos en los que se desenvuelve.
Las máquinas que realizan tareas automáticas no son otras cosa que robots, sólo que en aquellas épocas no se les conocía por ese nombre. Un robot no es otra cosa que una máquina que realiza tareas de formas automáticas y programables, indicadas previamente por un conjunto de instrucciones creadas por el hombre.
El primer “robot” digital de la era moderna nació en 1961, desde ese entonces se han creado máquinas hogareñas, comerciales e industriales que son usados masivamente para realizar tareas en nuestros hogares, negocios y empresas.
También en los campos de la salud desde hace ya muchos años realizan operaciones en diferentes partes de nuestro cuerpo con una precisión milimétrica. Otros limpian los pisos de organismos públicos, e incluso sirven de guía turístico en las grandes ciudades, o también te pueden servir un café si lo necesitas.
En los campos automotrices ensamblan, arman y dejan listos automóviles como nunca antes Henry Ford hubiera imaginado desde sus primeras líneas de producción que montó en sus jóvenes años de emprendedor y revolucionario de la industria automotriz.
En los últimos años, un gran porcentaje de trabajadores de industrias manifiesta que tiene miedo de ser reemplazado por una máquina inteligente que haga su tarea más rápido y por un menor precio que su paga actual. Y no es de extrañar ya que muchas empresas como Adidas hayan comenzado a utilizar robots que producen hasta 800 mil camisetas al día para aumentar su producción, reduciendo así gastos de mano de obra humana.
Se habla que para el año 2030 los robots ocuparán un 30 a 35% de los puestos de trabajo que hoy el hombre realiza manualmente. Muchas personas, sobre todo los empresarios, opinan que es la evolución natural de las cosas y la vida en tecnología, y otros opinan que todo tiene una línea y que esa línea no se debe cruzar pues se corre el riesgo de que ya no haya un vuelta atrás.
Hoy en día todo está enfocado en la robótica e inteligencia artificial (AI). De hecho, recientemente el ser humano ha comenzado a cuestionarse hasta donde podemos dejar que la inteligencia artificial evolucione, y si no terminaremos convirtiéndonos en presa de algún Terminator. Elon Musk, creador de Tesla y uno de los mayores referentes de Inteligencia Artificial ya ha advertido sobre los riesgos de la inteligencia artificial para la humanidad.
El uso de la tecnología informática también esta causando estragos en los diferentes países y organizaciones del mundo, que ven una escalada cada vez más vertiginosa sobre el uso de conocimientos informáticos para lanzar ataques cibernéticos contra agencias de seguridad y gobiernos de diferentes regiones del planeta.
Las acciones y delitos informáticos en Internet tienen el potencial para acabar con economías mundiales, y causar el caos mediante el sabotaje de energía eléctrica, nuclear o tener efectos contaminantes sobre el agua, ya que hoy todo está conectado a Internet y es manipulable desde la red.
Y quizás uno de los riesgos de la tecnología más notorios, es la gran contaminación que gracias al mal uso de ella, el hombre está causando sobre el medio ambiente que lo rodea. planta nuclear
Cada vez estamos dañando más y más nuestro planeta, haciendo que se contaminen y sequen los rios, que crezca el nivel del mar, que se formen huracanes inmensamente grandes como Irma en el 2017, y que lleguemos a puntos nunca antes visto de extinción de especies animales.
El hombre utiliza la tecnología a su antojo pero no respeta la naturaleza, y mucho menos tiene una conciencia ambiental para saber cómo integrar avances tecnológicos y desarrollo sin dañar a la naturaleza que lo rodea.
El mundo no sería lo que es hoy sin la tecnología, sin embargo ésta debe usarse de forma consciente, analizando a cada paso los riesgos que implica el uso de tales o cuales tecnologías en el mundo que habitamos y teniendo en cuenta siempre la protección del hombre en el medio en que vive
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